Y se abrió el cielo, para que el historico cortejo procesional pudiera salir a la calle, y que el Señor de Jaén, "El Abuelo", pudiera comenzar su lento y dulce caminar hacia su casa. Ese caminar y forma de andar del paso o trono, como popularmente conocemos aqui, caracteristico y tan arraigado a la ciudad, que es como si lo hubiese patentado. Y es que esta vuelta a casa estuvo llena de historia y nostalgia e hicieron sentir este viernes dia 27 de noviembre, como si fuera un Viernes Santo más, pero con la peculiaridad de que no volverá a volver a salir por esa puerta del Perdón que tantas alegrias nos ha dado cada vez que lo veíamos atravesar. Esa despedida de la Catedral, nuestra hermosa Catedral, que quedará huerfana, impregnada por esa imagen que han visto pasar generaciones una tras otra quizas añorando y deseosa de que Jesús de los Descalzos, como se le conocía antaño, volviera a su casa, la casa a la que nunca debió salir. Y es que después de 173 años, en la que no falto multitud de situaciones... belicas, disputas politicas...etc, nos vemos agradecidos por poderlo contemplar ya en su Camarin. Yo como costalero del paso, pude tener la suerte y el privilegio de poderlo llevar sobre mis hombros en el primer turno, el turno de la despedida, o quizas el turno que marcará para mejor o peor una nueva era, la era del del Camarin de Jesús. Bienvenido a tu hogar...
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